En ACOA JOYAS queremos cuidar cada detalle por eso certificamos cada joya de forma individual, y controlamos todo el proceso de producción, supervisando cada etapa para que el resultado final esté a la altura de tus expectativas.
Todas las joyas de ACOA están complementadas con un certificado de calidad que cumple con todos los requisitos legales según el Real Decreto 197-1998 de la normatividad vigente española de objetos fabricados con metales preciosos, el cual garantiza que están elaboradas en oro de Primera Ley de 750 milésimas, equivalente a oro de 18 kilates, u oro de 9 kilates, equivalente a 375 milésimas. Esto se refleja de forma física en nuestras piezas mediante el contraste implantado por dicha normativa a través de un punzón realizado por un laboratorio oficial. En él debe hallarse la “Ley” de aleación (750 o 375 milésimas), que se corresponde con la proporción de metal precioso puro en la aleación.
Todos nuestros diamantes cumplen las condiciones del TRATADO KIMBERLEY, que es el sistema de certificación para el comercio internacional de los diamantes no procedentes de países en conflicto.
A continuación, te explicamos brevemente las características de diamantes que comercializamos en ACOA JOYAS:
1. COLOR: El color se refiere a la presencia o ausencia de tonalidades de color en la piedra. Pueden variar en color, desde completamente incoloros hasta con tonos de color visibles. Para evaluar el color de los diamantes, se utiliza una escala que va desde la letra «D» hasta la «Z». En esta escala:
D-F: se consideran incoloros y son los más valiosos. Son extremadamente raros y carecen de cualquier tono de color perceptible.
G-J: en este rango se consideran ligeramente incoloros o con un tono de color apenas perceptible. A menudo, pueden parecer incoloros cuando se montan en joyería.
K-Z: pueden mostrar tonos de color más pronunciados, como amarillo o marrón. Cuanto más hacia el extremo «Z» de la escala, más evidente es el tono de color.
Además, existen algunos que, en lugar de ser incoloros, tienen colores intensos y vívidos, como el azul, el rosa, el amarillo y otros. Estos son conocidos como diamantes de color fantasía y son muy apreciados por su rareza y belleza. Estos se evalúan de manera diferente y se valoran en función de la intensidad y la pureza de su color.
2. TALLA: La talla es una de las propiedades más importantes de un diamante y se refiere a cómo se ha cortado y pulido la piedra a partir de su forma bruta o en bruto. Un corte adecuado es esencial para que refleje la luz de manera efectiva y muestre su brillo y fuego característicos.
3. PUREZA: es una de las características fundamentales para evaluar la calidad de un diamante, se refiere a la presencia o ausencia de imperfecciones internas o externas en la gema, conocidas como inclusiones y manchas. Estas imperfecciones pueden afectar la apariencia y la calidad.
La claridad se evalúa en una escala que va desde «FL» (Flawless, sin inclusiones ni manchas visibles bajo aumento de 10x) hasta «I3» (Included 3, inclusiones y manchas visibles a simple vista). En el medio de esta escala se encuentran grados como «IF» (Internally Flawless, sin inclusiones internas visibles), «VVS» (Very Very Slightly Included, inclusiones muy, muy ligeras), «VS» (Very Slightly Included, inclusiones muy ligeras) y «SI» (Slightly Included, inclusiones ligeras).
4. QUILATES: Los quilates son una unidad de medida que se utiliza para expresar el peso de los diamantes y otras gemas. Esta medida es fundamental al evaluar la calidad y el valor de una piedra preciosa.
